miércoles, 13 de julio de 2016

Poniéndole lacitos a las noticias ambientales





Para nadie es sorpresa los malabarismos que realizan los editores del periódico Últimas Noticias para titular sus "noticias". Eso con el fin de mantener la idea de un periódico popular, donde lo popular lo entienden como lo chabacano, así como seguir pintándonos un país donde todo funciona muy bien, sin importar la terca realidad que nos rodea. Es la comunicación entendida desde la ignorancia y la propaganda política.

Por supuesto que las noticias ambientales no escapan a esta particular manera de entender el periodismo. Así que tampoco es sorpresa un titular que diga que "Le dan un cariñito al vertedero de Machiques".

Un periódico serio nos debería informar que los vertederos, todos ellos, son ilegales y no deberían existir. Que las autoridades municipales están obligadas a eliminarlos. Que los mismos son importantes fuentes de contaminación, daño a la salud humana, contribución a los gases de invernadero. Y que son espacios de degradación humana y centro de enormes negociados y corrupción.

Un periódico honesto debería averiguar por cuáles razones éstos no han sido eliminados o informar sobre cuáles son los planes existentes para cerrarlos y construir rellenos sanitarios que cumplan con la ley y más importante: que salvaguarden nuestros derechos a la salud y a un medio ambiente sano.

Un periódico con sensibilidad nos debería mostrar el horror ambiental y humano que representan estos basurales legalizados a fuerza de ignorar la ley por razones generalmente deshonestas.

Asimismo, un periódico acucioso con las noticias pudiera preguntarse por qué aún en Venezuela desperdiciamos grandes cantidades de materia prima echándolos a la basura y, a pesar de las leyes existentes, aún no tenemos un sistema nacional de recuperación de esos materiales, pero mientras tanto seguimos corriendo la arruga de los vertederos a cielo abierto.

Será que aún no entienden la idea de que "periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda“.

Pero que lindo es decir que le van a dar un "cariñito" al vertedero. Como si esa acción solucionara alguno de los problemas existentes.

A este paso, en muy poco tiempo leeremos en ese periódico que le van a dar "un cariñito" a los malandros y vendedores de droga de algún municipio del país.

Al final es claro que la porquería no desaparece ni que le pongan lacitos rosados.