viernes, 13 de enero de 2017

Un profeta ambiental en el año 2002


La Era Agrícola Nº 2, 2002. Intervención artística del cuadro de Tito Salas "Juramento en el Monte Sacro"
Simón Bolívar: ¿... Y aquellas promesas de Revolución Ecológica? , ¿Y aquello de que un vaso de agua vale más que un gramo de oro?, ¿Y el tendido eléctrico...?! Que va maestro! Yo le juro que en cuestiones ambientales, este país se parece más bien a una Agenda XIX.

Simón Rodríguez: Ay...! Simoncito, es que entre los zorros de la IV y los camaleones de la V, les están dando durísimo a la Madre Naturaleza...

Zorro: Somos una especie de la democracia pseudo representativa sin peligro de extinción... ¡Que viva la guanábana!

Camaleón 1: ... ¿Y el carbón del Zulia, primo?

Camaleón 2: ... Y las concesiones del Delta del Orinoco también...

Camaleón 3: 🎵El decreto de Imataca tiene amigos a montones...🎶

...

Si me hubiesen enseñado recientemente la imagen que estoy compartiendo, hubiese creído que se trata de una campaña actual contra el Arco Minero, la situación ambiental del país o la hipocresía, cinismo y caradurismo del gobierno con respecto a la situación ambiental del país.

Pero la tomé de la revista "
La Era Agrícola" en su número 2 del 2002. Es decir hace 15 años.

No se quién fue el autor de la imagen que apareció en la contraportada de la revista. Pero, por esa ilustración y las opiniones que traía ese número, su editor, Alfredo Lascoutx, fue calificado por funcionarios del gobierno de traidor, nazi y defensor de oscuros intereses y se le retiró el apoyo económico que el Ministerio del Ambiente le daba a la revista (es irónico que en la entrada de la revista a manera de presentación de ese número se le den las gracias al Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales y a la Dirección General de Educación Ambiental y Participación Comunitaria por el respaldo económico necesario para realizar la publicación)

La misma no sobrevivió a ese ataque y la revista desapareció. 
En palabras actuales de su editor: Ya para ese entonces se comenzaba a borrar el circo ilusionista ambiental.

Con ella se perdió uno de los pocos medios de comunicación que haya existido en el país que discutía de manera crítica, democrática y plural la situación ambiental tanto en su escala nacional como global desde un enfoque de izquierda democrática.

De hecho, esta revista incluía un encartado, que en su número 0 incluyó la primera referencia sobre Ecosocialismo en el país. y en su número 2, desarrolló un extraordinario dossier sobre ecología y democracia con artículos de Arnoldo José Gabaldón, Freddy Mudarra, Luis Carlos Rodríguez y el propio Alfredo Lascoutx. 

Por otra parte, este medio proponía soluciones viables y coherentes con su línea de apoyo a la agricultura ecológica y la vida natural, a la vez que abogaba por un cambio de los patrones de consumo y de relaciones entre las personas y su ambiente.

Demasiada apertura a las ideas para una revolución que nunca creyó en ellas. Demasiada discusión para un gobierno que la palabra discusión libre le produce espasmos y deseos violentos. Demasiada realidad ambiental para un grupo de camaleones que usan el ambiente sólo como un disfraz para sus intereses económicos.

Nos quedó la imagen, la acción honesta y comprometida y sobre todos las ideas. Estas últimas pueden ser silenciadas, pero nunca mueren.