Recientemente fue publicado en El País de España el artículo "¿Por qué un informe científico puede hacer fracasar la cumbre contra el cambio climático?" escrito por Manuel Planelles.
El mismo nos alerta como los intereses de países como Arabia Saudita y los Estados Unidos pueden no sólo hacer fracasar la COP24 que actualmente se está realizando en Katowice, Polonia, sino incluso hacer perder mucho del esfuerzo logrado con el Acuerdo de París durante la COP21 en el 2015.
En este caso el ataque es aún más peligroso, porque no sólo va dirigido a complicar las negociaciones, sino a poner en duda a toda la base científica del cambio climática resumida en el último informe del IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático por sus siglas en inglés)
Si estos países tienen éxito en su trabajo de descalificación de la ciencia detrás de los acuerdos climáticos, se verá en peligro toda posible gobernanza que pueda permitir avanzar hacia un mundo en el que podamos superar los retos que nos plantea este fenómeno global.
¿Y a los venezolanos deberían importarnos estas situaciones?
Venezuela es un país muy vulnerable a los efectos negativos derivados del cambio climático.
Las predicciones existentes sobre este fenómeno basadas en modelos cuantitativos climáticos predicen una disminución de la cantidad de agua caída por precipitación, lo que llevará a aumentar aún más la crisis hídrica existente en el país.
Igualmente, de forma aparentemente contradictoria, se espera un incremento de fenómenos como tormentas, inundaciones, deslaves y derrumbes catastróficos.
Otros fenómenos posibles pueden ser la expansión de enfermedades transmitidas por insectos tales como malaria, dengue, zika y otros, a lugares que previamente nunca existieron previamente, así como a la inundación de costas bajas por el aumento del nivel del mar.
Parece que sí, debería importarnos.
También estos temas deberían ser de nuestra incumbencia debido a que, un dramático reflejo de las políticas de la gestión de Donald Trump contra la ciencia, el gobierno de Venezuela ha venido realizando una campaña de destrucción de la ciencia y las universidades venezolanas, haciendo cada vez más difíciles que los venezolanos podamos tener información científica sobre los efectos del cambio climático en el país, al igual que en la capacidad de nuestro país para formar personal en todas las áreas del saber necesarias para afrontar los retos derivados de este fenómeno.
¿Y el gobierno venezolano está actuando para cumplir con su obligación de protegernos como ciudadanos de estos efectos?
Según el ministro de ecosocialismo "Venezuela está a la vanguardia en la lucha contra el cambio climático", pero ya el gobierno acumula 9 años de retraso en la implementación de la Ley Gestión Integral de Riesgos Socionaturales y Tecnológicos del 2009, que establece la realización de un Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climática. Aún más a pocos meses de finalizar la vigencia del "Plan de la Patria" no se han cumplido ninguno de los objetivos presentes en ese instrumento relacionados con este fenómeno.
Y esa actitud continúa sin cambios. Actualmente el ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo, Heryck Rangel presente en la COP24 ha realizado una serie de declaraciones, todas ellas de índole política, sin ninguna consideración de tipo técnico y mucho menos relacionadas con las políticas públicas venezolanas en materia de cambio climático. Aún más, recientemente el gobierno nacional anunció nuevas medidas de protección de los glaciares en el Parque Nacional Sierra Nevada referida a manejo de desechos sólidos y de restricciones al acceso a los mismos por parte de excursionistas sin mencionar para nada las advertencias de que Venezuela puede ser el primer país de la región que puede perder sus glaciares de montaña producto del cambio climático.
Asimismo, ninguno de los funcionarios del gobierno hablan de los compromisos asumidos por el Estado venezolano con respecto a mitigación y adaptación al cambio climático. Ni mucho menos de los temas "Voldemore" para ese ministerio: deforestación derivada tanto de la minería ilegal, como "legal", así como la quema de gas derivado del petróleo ¿O eso no tiene nada que ver el cambio climático?.
Obviamente sin una respuesta social que nos lleve al cambio de las políticas actuales en este tema a Venezuela no es que le cayó coquito, sino hasta la plaga que no estaba en los textos bíblicos: El cambio climático.
"Estamos a la vanguardia de la lucha contra el CC...", pero la serie temporal CARIACO fue abandonada por falta de recursos; la flota oceanográfica desmantelada; el instrumental obsoleto... pero estamos a la vanguardia... Este ministro confunde la cabeza con la cola...
ResponderEliminarGracias por tu brillante artículo. La gran pregunta es como cambiar esta situación.
ResponderEliminarAbrazo
Pablo K
como siempre digo... hace falta empezar a visibilizar el ambiente con movimiento de calle... en los pocos medios que quedan... una gira grupal de ambientalistas tal vez??
ResponderEliminar