Mostrando entradas con la etiqueta Temperaturas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Temperaturas. Mostrar todas las entradas

domingo, 1 de junio de 2014

4 grados más…



MOISÉS NAÍM 31 MAY 2014 - En: El País edición América

Para usted, un aumento de 4 grados centígrados en la temperatura ambiente no tiene mayores consecuencias. Pero para el planeta, ese aumento en la temperatura promedio es una catástrofe. Y a tenor de las pruebas científicas, hacia ella nos dirigimos si no hacemos nada por evitarlo.

Dice Nicholas Stern, uno de los más respetados estudiosos de estos temas: “A menos que se impulsen acciones contundentes, hay una alta probabilidad de que, dentro de aproximadamente un siglo, el mundo sea en promedio 4 grados centígrados más caliente de lo que era a finales del siglo XIX [antes del inicio del proceso de industrialización]. Este aumento en la temperatura promedio y otros cambios climáticos con él vinculados alterarán la relación de los humanos con el planeta, incluyendo dónde y cómo viven".

Stern explica que, desde hace 10 millones de años, el planeta nunca ha experimentado semejante aumento de temperatura. Y los seres humanos que solo llevan 250.000 años en la tierra, nunca han vivido en un mundo con 4 grados más. De hecho, durante los últimos 8.000 años, la temperatura media del planeta ha sido estable, fluctuando tan solo entre 1 y 1, 5 grados. Esta estabilidad climática hizo posible el cultivo de cereales, la agricultura sedentaria y el asentamiento de las poblaciones en pueblos y ciudades. A partir de una recopilación de los mejores estudios científicos disponibles, Stern nos ofrece un espeluznante panorama de cómo sería un mundo 4 grados más caliente: el sur de Europa se parecería al Sáhara, mientras que en África este desierto se extendería hacia al sur, con devastadores efectos en países como Nigeria. Habría desaparecido la nieve de la cordillera del Himalaya y esto habría alterado tanto el cauce como el volumen de agua en ríos de los que dependen más de dos mil millones de personas. Lo mismo ocurriría en los Andes y las Montañas Rocosas, en el continente americano. Uno de los resultados de esto es que miles de millones de personas sufrirían de una crónica escasez de agua. Adicionalmente, el monzón del norte de la India, que condiciona la actividad agrícola de cientos de millones de personas, cambiaría radicalmente, provocando desplazamientos masivos de población y drásticos cambios en los patrones de producción y consumo de cereales, granos y hortalizas.

Selvas como la amazónica se verán fuertemente afectadas por la desertificación y por la desaparición de miles de especies que no podrán sobrevivir en el nuevo clima. Se harán más frecuentes fenómenos climáticos extremos como huracanes, tormentas y ciclones con vientos de altísima velocidad. Aumentará el nivel del mar: cuando, hace tres millones de años, el planeta tenía 3 grados más en el siglo XIX preindustrial, el nivel del mar era 20 metros más alto de lo que es ahora. Un aumento de 2 metros por encima de los niveles actuales desplazaría a 200 millones de personas, cosa que es probable que ocurra antes del fin de este siglo.

¿Cuál es su reacción al leer todo esto? Probablemente, encaja en una de estas tres categorías:

A) Negación y escepticismo (“El calentamiento global no está ocurriendo”, “es una exageración”, “son especulaciones y no es seguro que suceda”, “los cambios de temperatura son fluctuaciones normales, y no resultado de la actividad humana”, “también hay consecuencias positivas que compensan los efectos indeseables”).

B) Ocurrirá dentro de mucho tiempo (“Yo no estaré para sufrir las consecuencias”).

C) Fatalismo e impotencia (“No hay nada que yo pueda hacer”, “las tendencias o son ya imparables o revertirlas requiere de esfuerzos que no se van a hacer””los gobiernos no actúan”).

La primera de estas reacciones (el escepticismo) desdeña el hecho de que el 97% de los artículos científicos concluyen que el planeta se está calentando como consecuencia de la actividad humana. E ignora que hay 140 fundaciones que reciben 900 millones de dólares al año de sectores interesados en fomentar dudas sobre el cambio climático. La segunda reacción (“aún falta mucho tiempo”) no toma en cuenta que el proceso se ha acelerado, que los impactos negativos ya están ocurriendo y que se agudizarán en un lapso relativamente breve. La mayoría de los científicos concluye que un aumento de 2 grados ya produciría cambios catastróficos y que, de no revertir las tendencias, este aumento ocurriría en 2036.

Finalmente, la presunción de que ya no hay nada que podamos hacer es, por supuesto, la garantía de que nada se hará. Aunque esto sea cierto, ver pasivamente cómo el planeta avanza hacia la catástrofe debería ser una actitud intolerable. De hecho, sí hay algo muy importante y muy sencillo que todos podemos hacer: decidir no ser indiferentes ante esta amenaza.

Para ir a la fuente original marque aquí

Nota de Alejandro: Y mientras tanto en Venezuela: ...?....?...

miércoles, 5 de febrero de 2014

2013 fue el sexto año más caluroso desde 1850

Tomado de El Mundo Economía y Negocios

Más del 90% del exceso de calor causado por las actividades humanas está siendo absorbido por los océanos 


08:52 a.m. | AFP.- 2013 fue el sexto año más caluroso en la Tierra desde 1850, igualado con 2007, según las estadísticas publicadas este miércoles por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), una institución de Naciones Unidas.

La temperatura media en la superficie de tierras y océanos superó en 0,50°C la media calculada en el período 1961-1990 y en 0,03°C el promedio de la última década (2001-2010), precisa la OMM.

"La temperatura mundial para 2013 es congruente con la tendencia al calentamiento a largo plazo", subrayó el secretario general de la OMM, Michel Jarraud.

"El ritmo del calentamiento no es uniforme, pero es indudable que se trata de una tendencia predominante. Dado el volumen sin precedentes de gases de efecto invernadero en la atmósfera, las generaciones venideras vivirán en un mundo en que las temperaturas mundiales continuarán aumentando", dice el meteorólogo.

"Nuestra acción -o inacción- para reducir las emisiones de dióxido de carbono y otros gases que retienen el calor determinará el estado en que nuestros hijos, nietos o biznietos encontrarán el planeta", advierte Jarraud, citado en un comunicado de la OMM.

La temperatura de la superficie es una de las variables meteorológicas y climáticas más conocidas y medidas sistemáticamente, y es la que guarda una relación más directa con el cambio climático a largo plazo.

No obstante, es solamente parte de un fenómeno más amplio. Más del 90% del exceso de calor causado por las actividades humanas está siendo absorbido por los océanos, explica la OMM.

El siglo XXI cuenta con 13 de los 14 años más calurosos jamás observados. El récord lo tienen 2010 y 2005 (+0,55 C), seguidos por 1998, marcados por un fenómeno de calentamiento de El Niño muy poderoso.

El fenómenos de calentamiento de El Niño y de enfriamiento de La Niña son factores determinantes de la variabilidad natural del clima. El año 2013 fue uno de los cuatro años más cálidos sin que se produjera alguno de estos dos fenómenos.

Desde el año 1850 se han empezado a efectuar observaciones meteorológicas de forma sistemática.


Temperaturas en tierra y océanos

En cuanto a las superficies terrestres del mundo, la temperatura mundial de 2013 fue superior en torno a 0,85°C a la media de 1961-1990 y en aproximadamente 0,06°C a la media de 2001-2010, indica el comunicado del organismo.

Se trata de la cuarta temperatura más cálida de la que se tiene registro, debido en parte a un período muy cálido de noviembre a diciembre.

Respecto a los océanos, en 2013, se observó un calor excepcional en la Gran Bahía Australiana y sus aguas adyacentes, así como en partes del noreste y el centro sur del océano Pacífico y en gran parte del océano Ártico.

La temperatura en la superficie de los océanos mundiales fue la más alta desde 2010. Junto con 2004 y 2006 fue el sexto año más cálido del que se tenga registro, situándose en 0,35°C por encima de la media de 1961-1990 y siendo igual a la media más reciente de 2001-2010, según la OMM.

La OMM, con 191 países miembros, explica en su comunicado que dio a conocer estos datos sobre las temperaturas como adelanto de la versión completa de su declaración sobre el estado del clima de 2013, que se publicará en marzo de 2014.

En esta declaración se especificarán de forma más detallada las temperaturas, las precipitaciones, las inundaciones, las sequías, los ciclones tropicales, la cobertura de hielo y el nivel del mar a escala regional.

Para ver el artículo en su fuente original en el "Mundo Economía y Negocios" marque aquí

Comentario de Alejandro: Creo que es hora de que en Venezuela tomemos en serio esta situación, dejar de seguir metiendo la cabeza en el suelo como el cuento del avestruz o seguir buscando culpables externos. Por lo contrario necesitamos construir un movimiento nacional para desarrollar una política ambiental coherente, profesional, de largo plazo, inclusiva y bien sustentada económicamente para entender y enfrentar esta situación. Ella debe convocar a los especialistas, a los educadores, a los técnicos en gestión ambiental y por supuesto a las comunidades y las ONG, este es un problema que nos afecta a todos y todos tenemos el derecho a participar en su solución.