viernes, 5 de septiembre de 2014

Degradar el Ambiente. Artículo de Alejandro Luy



Por: Alejandro Luy, Gerente General - Fundación Tierra Viva.

El martes 3 de septiembre se creó un nuevo ministerio, producto de la fusión de otros dos, Vivienda y Ambiente, nombrado como "Ministerio del Poder Popular de la Vivienda, Hábitat y Ecosocialismo".

Quienes tenemos al ambiente como ámbito de trabajo vemos ésta decisión como un notable retroceso para un país que mostró un liderazgo en materia ambiental a mediados de los 70 cuando creó el primer Ministerio del Ambiente de América Latina y el Caribe y el segundo a nivel mundial.

En nuestro criterio la "desaparición" de la palabra AMBIENTE del nombre del Ministerio no es poca cosa ya que menosprecia, degrada, la importancia del sector para el desarrollo sustentable del país, y creemos que ello se traducirá en más deterioro de las condiciones ambientales y con ello la calidad de vida del ciudadano.

Hay motivos significativos que justifican la existencia de un Ministerio del Ambiente en nuestro país, un rango que representa - al menos de manera enunciativa -  el reconocimiento que el estado le da a ésta materia.

El territorio de Venezuela equivale escasamente el 1% de la superficie del planeta, pero nuestro país está entre los países con mayor diversidad de aves, reptiles, peces, mamíferos y anfibios.  Venezuela es –sencillamente- uno de los 10 países megadiversos del mundo. Esa diversidad de especies y ecosistemas está protegida principalmente en 43 parques nacionales creados entre 1937 y 1993, que cubren cerca del 15% del territorio del país.

Para entender la importancia de estas áreas protegidas en el desarrollo de Venezuela podemos mencionar 3 datos concretos:


  • El 70% de la electricidad del país depende de parques nacionales, incluyendo el Parque Nacional Canaima que protege la cuenca de los ríos que alimentan al complejo del Guri.
  •  El 80% del agua del país es garantizada por cuencas hidrográficas protegidas por unos 20 parques nacionales.
  •  La diversidad biológica es fuente de alimento (peces, moluscos, artrópodos), empleo (turismo principalmente), esparcimiento (playas, áreas de recreación) y medicina para nuestros ciudadanos.


Hay motivos para creer que cuando el "ambiente" pasa a ocupar un papel secundario detrás de "Vivienda", la prioridad de los planes y programas no estarán sustentados en el entorno natural y la su importancia de su conservación para el desarrollo de las generaciones actuales y futuras, sino en el "pueblo y sus necesidades" de corto plazo.

En 2011 funcionarios del Instituto Nacional de Parques (Inparques) denunciaron la intención de construir viviendas dentro del Parque Nacional Médanos de Coro en el estado Falcón por parte del Ministerio del Poder Popular para las Comunas.  En otras áreas protegidas se han producido invasiones ilegales para la construcción de viviendas, las cuales no fueron debidamente paralizadas. En todos los casos el argumento para la defensa de las acciones fue el derecho a la vivienda, aun violando las leyes que protegen nuestras áreas protegidas.

No estamos en la posición de afirmar que el que hasta ayer fuera el Ministerio del Ambiente estuviera viviendo su mejor época.  Para 2014 el presupuesto del Ministerio del Ambiente equivalía al 0,43% del presupuesto de la nación y el Inparques (adscrito a este ministerio) aproximadamente el 0,07%.  En el último año muchos planes y proyectos en áreas protegidas como los Parques Nacionales Morrocoy y Canaima, o la solicitud de desalojo de la Fundación Científica Los Roques del Parque Nacional Archipiélago de Los Roques, han ocurrido sin ninguna opinión por parte del Ministerio del Ambiente o Inparques. Así parte de la acción y decisiones de estos entes ya estaban confiscadas por otras instituciones del gobierno central.

Pensamos, que este nuevo ministerio donde el ambiente se degrada, será menos capaz de enfrentar la defensa de la conservación del ambiente y trabajar por la solución de problemas ambientales (abastecimiento y calidad del agua, desechos sólidos, deforestación, contaminación mercurial, entre otros) que amenazan el desarrollo sustentable de Venezuela.

A falta de un Ministerio del Ambiente, los ciudadanos, las comunidades organizadas y las organizaciones de la sociedad civil  tendremos -más que nunca- que velar por el cumplimiento del Artículo 127 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela:


  • Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, genética, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica. (....)
  • Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con la ley.

Nota final: Lo único que yo agregaría a este excelente artículo es que este fue el único cambio de la estructura de un ministerio en las decisiones recientes, sin que hasta el momento haya podido encontrar una línea de la razones para el mismo, por ello me pregunto cuáles son los intereses detrás de la misma, espero que me las puedan dar, en particular mis amigos seguidores del ecosocialismo como enfoque político ambientalista. 

1 comentario:

  1. Una decisión lamentable que responde a un conjunto de políticas globales que coinciden a pesar de que se presentan con diferente filiación ideológica.

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