Calima en Caracas. Imagen tomada de correodelorinoco.gob.ve |
Datos de las Américas sugieren que el 95% de los residentes en áreas urbanas de países de bajos y medianos recursos estarían expuestos a contaminación del aire que excede los niveles señalados por la OMS
Ginebra, 7 de mayo de 2014 (OMS)- La calidad del aire en la mayoría de las ciudades del mundo que monitorean su contaminación atmosférica no alcanzan los niveles de seguridad señalados por los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que pone a las personas ante un riesgo adicional de enfermedades respiratorias y otros problemas de salud.
La base de datos sobre la calidad del aire de la OMS cubre a 1600 ciudades a lo largo de 91 países –unas 500 ciudades más que en la anterior base de datos (2011)-, y revela que más ciudades en el mundo están monitoreando la calidad del aire, lo cual refleja un reconocimiento creciente de los riesgos para la salud de la contaminación atmosférica.
Sólo el 12% de las personas que viven en ciudades que reportan sobre la calidad del aire, residen en ciudades que cumplen con los niveles aceptados por las Directrices de la OMS sobre Calidad del Aire. Cerca de la mitad de la población urbana que está siendo monitoreada está expuesta a contaminación atmosférica que es al menos 2,5 veces más alta que los niveles recomendados por la OMS, lo cual supone un riesgo adicional y a largo plazo para su salud.
En las Américas, hay datos disponibles sobre la calidad del aire sólo para 17 de los 35 países de la región, con 623 ciudades de la región representadas en la base de datos de la OMS. Los datos sobre esas ciudades sugieren que cerca del 95% de las personas que viven en países de ingresos bajos o medianos en las Américas están expuestas a contaminación atmosférica que excede los niveles recomendados por la OMS, mientras que en el caso de los países de ingresos altos, un 60% de la población estaría expuesta a una situación similar.
“La mayoría de las ciudades en las Américas no tienen un monitoreo regular de la calidad del aire”, señaló Agnes Soares, asesora en epidemiología ambiental de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), oficina regional de la OMS para las Américas. “Considerando que nuestra región es la más urbanizada del mundo, esto es un problema serio para la salud pública”, añadió.
La contaminación atmosférica es cancerígena y se vincula tanto con las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como también es responsable por la alta proporción de enfermedades vinculadas al medio ambiente.
“Necesitamos preparar al sector de la salud para abogar por los cambios necesarios en las políticas públicas de manera de garantizar la calidad del aire como un bien público para el bienestar de las personas en todas las Américas”, afirmó Soares.
A nivel mundial, en la mayoría de las ciudades donde hay suficientes datos para comparar la situación hoy con años anteriores, la contaminación atmosférica está empeorando. Muchos factores contribuyen a este incremento, incluyendo la dependencia de combustibles fósiles, tales como plantas de energía a carbón, la dependencia de los vehículos de motor de transporte privado, el uso ineficiente de la energía en los edificios, y el uso de la biomasa para cocinar y calentarse.
Sin embargo, algunas ciudades están logrando mejoras notables, que demuestran que la calidad del aire se puede mejorar al implementar políticas tales como la prohibición del uso del carbón para la "calefacción" en los edificios, el uso de combustibles renovables o "limpios" para la producción de electricidad, y la mejora de la eficiencia del motores de vehículos.
Los últimos datos disponibles han llevado a la OMS a pedir una mayor conciencia de los riesgos de salud causados por la contaminación del aire, así como a llamar a la aplicación de políticas eficaces de mitigación de la contaminación del aire y a hacer un estrecho seguimiento de la situación en las ciudades de todo el mundo.
“Demasiados centros urbanos están hoy tan envueltos en aire sucio que sus horizontes se vuelven invisibles”, indicó Flavia Bustreo, Directora General de la Familia, la Infancia y la Salud de la Mujer. "No es sorprendente que este aire sea peligroso para respirar. Así, una creciente cantidad de ciudades y comunidades en el mundo se están esforzando para realmente atender y mejorar las necesidades de sus residentes - en particular los niños y los adultos mayores”, añadió.
En abril de 2014, la OMS publicó nueva información que estima que la contaminación atmosférica fue responsable de la muerte de unos 3,7 millones de personas menores de 60 años en 2012. La OMS subrayó además que la contaminación del aire interior y exterior combinados se encuentran entre los mayores riesgos para la salud en todo el mundo.
Hay muchos componentes en la contaminación del aire, tanto gaseosos y sólidos. Pero las altas concentraciones de contaminación por partículas pequeñas y finas se asocia particularmente con un alto número de muertes por enfermedades del corazón y derrames cerebrales, así como con enfermedades respiratorias y cáncer. La medición de las partículas finas de 2,5 micrómetros o menos de diámetro (PM2.5) es considerado el mejor indicador del nivel de riesgo para la salud derivados de la contaminación del aire.
En los países de altos ingresos, 816 ciudades informaron sobre niveles de PM2.5, con otras 544 ciudades reportando sobre PM10, de los que se pueden derivar estimaciones sobre PM2.5. En los países de bajos y medianos ingresos, sin embargo, sólo se pudieron acceder en 70 ciudades a las mediciones anuales de PM2.5. Otras 512 ciudades informaron sobre mediciones de PM10.
"Podemos ganar la lucha contra la contaminación del aire y reducir el número de personas que sufren de enfermedades respiratorias y del corazón, así como de cáncer de pulmón”, afirmó María Neira, Directora de la OMS para la Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud. "Las políticas y estrategias eficaces se conocen bien, pero necesitan ser implementadas en una mayor escala. Ciudades como Copenhague and Bogotá, por ejemplo, han mejorado la calidad del aire mediante la promoción de “transporte activo" y dando prioridad a las redes de transporte público urbano, a caminar y a andar en bicicleta ", explicó.
El informe señala que cada ciudad puede tomar medidas locales para mejorar la calidad del aire y por lo tanto ir en contra de las tendencias regionales. Y una buena calidad del aire puede ir de la mano con el desarrollo económico, según lo indican algunas de las principales ciudades de América Latina, que cumplen, o se acercan a cumplir, con las directrices de calidad del aire de la OMS.
“No podemos comprar aire limpio en una botella, pero las ciudades pueden adoptar medidas que limpiarán el aire y así salvar las vidas de sus poblaciones", dijo Carlos Dora, Coordinador de Intervenciones para Medio Ambientes Saludables, del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la OMS.
Las medidas incluyen garantizar que las casas sean eficientes energéticamente, que el desarrollo urbano sea compacto y que esté bien servido por el transporte público, que el diseño de la calle sea atractivo y seguro para peatones y ciclistas, y que los residuos sean bien manejados. Estas actividades no sólo limpian el aire, pero también pueden servir como un catalizadores para el desarrollo económico local y la promoción de estilos de vida urbanos saludables.
Pese a que hay más vigilancia de la calidad del aire, muchas ciudades en los países de bajos y medianos ingresos aún carecen de la capacidad para hacerlo. Hay una escasez de datos en particular en las regiones de la OMS de África y del este del Mediterráneo.
La publicación de estos datos hoy es un paso significativo en la labor de la OMS para avanzar en un plan de trabajo para la prevención de enfermedades relacionadas con la contaminación del aire. Este trabajo implica el desarrollo de una plataforma global sobre la calidad del aire y la salud, con el objetivo de generar mejores datos sobre las enfermedades relacionadas con la contaminación del aire, así como también fortalecer el apoyo a los países y a las ciudades a través de orientación, información y evidencia sobre los beneficios para la salud asociados a las diferentes actividades.
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Nota de Alejandro: Esta nota de prensa de la Organización Mundial de la Salud nos alerta de la grave situación de contaminación del aire que respiramos. Pero deja claro que estos resultados provienen de aquellas ciudades donde existe información sobre la calidad de su aire. En el caso de Venezuela no tengo ninguna idea si esta información existe o no y si la hubiese, ¿quién la tiene y porqué no la divulga?
En todos estos días en los cuales Caracas ha amanecido envuelta en una gruesa nube de calima (presencia de partículas de polvo y otras sustancias en suspensión en la atmósfera) me he hecho estas preguntas y no he conseguido ninguna respuesta. ¿alguno de ustedes sabe qué es lo que estamos respirando en las ciudades de Venezuela?
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